Del Estructuralismo a la estructura
Lacan creció con muchas ideas sobre el otro y pocas sobre sí mismo. Me atrevo a decir que el alto nivel de autocrítica del autor fue creciendo durante sus errores. Afortunadamente no fueron demasiados y se volvió un tanto obsesivo y estructurado.
Una de las estructuras que compara son el lenguaje de Saussure y el inconsciente de Freud. Lacan era un grande para vincular y por esto mismo tenía como tema fundamental la intersubjetividad.
Del ego a los monumentos
Es imposible hablar de Lacan sin nombrar a Freud. Para ambos el estudio individual superó al social pero esto no les impidió tener su criterio sobre el ego colectivo y la necesidad de ser reconocido.
Erigir una estatua o ser parte de un movimiento cultural es sinónimo de pertenecer y resaltar en el momento histórico vivido. Lacan menciona que los monumentos como obeliscos o torres altas son un homenaje fálico al poder mientras que los bustos vendrían siendo un tributo al ego.
De lo real a lo imaginario
Partiendo de lo importante del lenguaje, La angustia no forma parte de él, es un conjunto de síntomas en el cuerpo a los que no les ha dado nombre. Lacan define al síntoma como “acontecimiento del cuerpo”. De ese síntoma como mensaje a este síntoma del final, algo ha pasado con el síntoma, pero también algo ha pasado con el cuerpo.
Aquí el cuerpo sería el monumento pues va a contener todo aquello que conforme la angustia y se puede “moldear” para darle un nombre y hacerla más llevadera.
“Tenemos entonces un cuerpo mortificado por el significante y reanimable por la palabra, pero también un cuerpo que resuena, afectado por la marca del significante. Sobre, y con esa marca, el sujeto edificará su síntoma, en suma dará cuerpo a su neurosis”
En palabras de Lacan “permanecería como marca sintomática en el cuerpo en los momentos fundamentales de la vida del sujeto. Aunque allí ya el sujeto no es más víctima sino artesano de su síntoma, lo que es uno de los nombres de la identificación al síntoma. Ya que no queda más que eso en los confines de lo real como marca reiterada sobre el cuerpo para recordárselo”.
De la necesidad de poder a la trascendencia
El psicoanálisis y la arqueología tuvieron un inicio similar en cuanto a época. Es por ello que mucho del descubrimiento de civilizaciones antiguas, conllevó al análisis intersubjetivo de las sociedades.
Si un explorador quiere describir personas que vivieron en tiempos pretéritos, va en busca de los rastros que dejaron, esos son nuestros monumentos, las ruinas de una sociedad que en decadencia se extingue.
Freud escribió en “Construcciones en Análisis” (1937), que el psicoanalista tiene una ventaja enorme sobre el arqueólogo: mientras las zonas arqueológicas se desintegran con el tiempo –las inscripciones se desvanecen, convirtiéndose en ilegibles; los artefactos y los elementos arquitectónicos se destruyen merced a los elementos–, las zonas psicológicas permanecen intactas
No sé si eso sea trascendencia pero parece que sólo queremos ser vistos y analizados para que los que vienen sepan el origen
El Obelisco y la erección
Los monumentos altos tienen mucho que ver con la perspectiva y la necesidad del sujeto de ir más allá de sus propios límites corporales.
Freud incluye una teoría de uno de sus seguidores: los sueños con volar son sueños acerca de la erección, dice. Freud escribe: “El sorprendente fenómeno de la erección, sobre el cual la humanidad ha estado girando desde siempre, no puede dejar de ser impresionante. Es una suspensión aparente de las leyes de la gravedad”. En un agregado, anota: “Conexión con el falo alado de los antiguos”. Freud pensaba que esos falos alados corroboraban la interpretación de los símbolos del sueño: volar = erección. Dándole así un carácter universal a la relación, aunque aquí se nota un pensamiento un tanto circular.
Es muy difícil salir de mi óptica en esto. Sé que hay algo más allá de la trascendencia o del control, la verdad es que creo en el contacto con uno mismo. No quiero hacer referencia al autoconocimiento sino a la confrontación de diversos patrones que de vez en cuando están profundamente arraigados.
El obelisco es la identidad, a veces pensamos que es la necesidad de trascendencia. Es la necesidad de realmente volar y mostrar quienes somos, qué nos identifica. Ya no tenemos que escribir en las cavernas, ahora dejamos mensajes más claros, porque nuestros símbolos se han alimentado en el tiempo.
Valen
Soy María Valentina Maldonado y estudié Psicología en Barquisimeto, después hice un postgrado en Psicología Clínica en Caracas (Universidad Central de Venezuela).
Estudiar Psicología en Caracas fue todo un reto, pues vengo de una ciudad pequeña y no me sabía manejar aquí, sin embargo pude aprender mucho sobre los problemas más frecuentes de la mente humana: Ansiedad, depresión, problemas de pareja. También entiendo que la sociedad venezolana está atravesando tiempos difíciles y como psicóloga en Venezuela debo asumir la responsabilidad de colaborar en la reconstrucción de la psique colectiva.
Enseñar a mis pacientes a combatir la ansiedad, depresión, incertidumbre y problemas existenciales ha sido muy satisfactorio.
La Psicología en Venezuela y los psicólogos en Caracas tenemos una ardua labor para ayudar al venezolano a combatir la ansiedad.